Barranco Oscuro (izquierda), Barranco de El Palo Blanco (derecha).
Este es el nombre que recibe uno de los barrancos que surcan la vertiente noroeste del macizo de Tamadaba. Debido a su orientación recibe la humedad del alisio, por su abrupta orografía, con un cauce estrecho, ofrece temperaturas suaves y regulares ideales para el crecimiento de especies propias de la transición entre el bosque termófilo y el monteverde. Como consecuencia de las fuertes pendientes hay pocos lugares con suelo profundo, pero grietas y andenes son el hábitat perfecto para plantas rupícolas.
La zona baja, muy degradada después de décadas de talas y pastoreo, la ocupan algunas tabaibas amargas (Euphorbia regis-jubae), orobales (Withania aristata) y el rabo de gato (Penisetum setaceum), una especie introducida y muy invasiva que evita que se recuperen las plantas nativas.
Palo blanco (Picconia excelsa), aderno (Heberdenia excelsa), peralillo (Maytenus canariensis), mocán (Visnea mocanera) y acebuche (Olea europaea guanchica), la mayoría escasas en la isla, encuentran refugio en el tramo medio del barranco. En cotas más altas, laureles (Laurus novocanariensis), acebiños (Ilex canariensis), brezos (Erica arborea) y follaos (Viburnum tinus rigidum) se mezclan con los pinos (Pinus canariensis).
Aderno (Heberdenia excelsa)
A estas especies arbóreas les acompañan Teline rosmarinifolia, rosalillos (Dendriopoterium menendezii), , coles de risco (Crambe tamadabensis) y Micromeria pineolens, todas endemismos de la localidad. Se le suman el cabezote (Cheirolophus arbutifolius), Chrysoprenanthes pendula, endemismo grancanario, la cresta de gallo (Isoplexis isabelliana), el poleo (Bistropogon origanifolius), la capitana (Phyllis nobla), el cardo de risco (Carlina salicifolia), la cruzadilla (Hypericum reflexum), malfurada (Hypericum grandifolium), granadillo (Hypericum canariensis), el tajinaste chico (Echium strictum), la tedera (Psoralea bituminosa), el algaritofe (Cedronella canariensis), cerrajónes (Sonchus congestus, Sonchus acaulis), balillo (Sonchus leptocephalus), yedra (Hedera helix canariensis), jarón (Cistus symphytifolius), jara (Cistus monspeliensis), Sideritis dasygnaphala, tomillos (Micromeria varia, benthamii, lanata (y ejemplares híbridos)), paniqueso (Lobularia canariensis), verode (Kleinia neriifolia), salvia (Salvia canariensis), rosal (Rosa canina), mato de risco (Lavandula canariensis), magarza (Argyranthemum adauctum gracile), etc. En los riscos crecen bejeques (Aeonium manriqueorum, simsii), Aichryson laxum, Greenovia aurea y Sventenia bupleroides, planta exclusivamente natural del macizo.
Herbáceas como la pata de gallo (Geranium canariense), el bicácaro (Canarina canariensis), la corregüela (Convolvulus canariensis) y el corazoncillo (Lotus spartioides) también viven aquí; además de muchas otras de carácter cosmopolita o introducidas en las islas y llegadas al barranco por su facilidad para expandirse o con ayuda de las cabras cimarronas (Capra hircus) que pastan por todo el macizo. Dryopteris oligodonta, Pteridium aquilinum y Davallia canariensis son helechos también presentes en el barranco de El Palo Blanco.
Pata de gallo (Geranium canariense)
Aprovechándose de la alta diversidad vegetal hay una enorme lista de invertebrados. El resto de la fauna la componen aguililla (Buteo buteo insularum), tagarote (Falco pelegrinoides), cernícalo (Falco tinnunculus canariensis), gavilán (Accipiter nisus granti), cuervo (Corvus corax tingitanus), paloma bravía (Columba livia canariensis), tórtola común (Streptopelia turtur), perdiz roja (Alectorris rufa intercedens), mirlo (Turdus merula cabrerae), pico picapinos (Dendrocopos major thanneri), canario (Serinus canaria), vencejo (Apus unicolor), bisbita caminero (Anthus bertheotii) herrerillo o quesero (Parus teneriffae), mosquitero u hornero (Phylloscopus collybita canariensis) y algunas otras ocasionalmente conforman el grupo de las aves.
En Tamadaba hay paredes propicias para la cría de las rapaces, pero buen número de ellas están equipadas con vías de escalada, actividad que muchas personas practican coincidiendo con la época de cría.
El lagarto de canarión (Gallotia sthelini) es el único reptil presente y de los anfibios no hay ningún representante. Las cabras y los conejos (Oryctolagus cuniculus) son dos mamíferos introducidos por el hombre que merman las poblaciones de algunas especies de plantas y las relegan a los riscos, lo que facilita la entrada de otras, en muchos casos foráneas, con mayor facilidad para reproducirse. La rata (Rattus rattus) y el ratón (Mus musculus) completan este grupo.