En la imagen, tabaibas amargas (Euphorbia regis-jubae)"asfixiadas" por el rabo de gato (Pennisetum setaceum).
Muchas de las especies que llegan de distinto modo a las islas son causantes de desequilibrios en los ecosistemas. Flora, fauna y los paisajes que estas conforman, algunos de inmenso interés por lo que representan para la biodiversidad canaria, están cambiando por la competencia de especies foráneas de reciente asentamiento.
El problema no es nuevo, pero parece que en la última decada se ha acentuado, en gran medida, por una mala gestión de las aduanas. Ya existen casos en los que no hay más remedio que resignarse ante el avance de las poblaciones o colonias, pero por suerte todavía se puede hacer mucho por conservar en buen estado los numerosos reductos naturales saludables que quedan en Canarias.
Es un problema que debemos tomar en serio, tenemos mayor capacidad que ninguna otra especie para producir cambios, hasta el día de hoy parece que no hemos aprovechado de la mejor manera esta facultad.
martes, 9 de diciembre de 2008
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