martes, 12 de mayo de 2009

Ganoba



















Vista general de Ganoba

Ganoba es una de las montañas que coronan el macizo de Tamadaba. Las características del suelo son las mismas en cualquier punto, por tanto, la pluviometría, la temperatura y la insolación son los factores que determinan el tipo de vegetación.

Hace pocas décadas gran superficie de lo que hoy conocemos como pinar de Tamadaba estaba deforestada. Gracias al microclima de las diferentes zonas y a los contados ejemplares de diferentes especies que escaparon a la tala podemos hacernos una idea de la potencialidad vegetal de Ganoba.

En la zona de influencia del alisio se dan las condiciones para el desarrollo del monteverde, que en las cotas más altas pasa a mezclarse con el pinar, al soco de los vientos la vegetación es de pinar seco con algunos brezos. Crecen de forma natural saos (Salix canariensis), fayas (Myrica faya), acebiños (Ilex canariensis), brezos (Erica arborea), follaos (Viburnum tinus rigidum), escobones (Chamaecytisus proliferus), laureles (Laurus novocanariensis) y pinos (Pinus canariensis). Polémica es la presencia del olivillo (Phyllirea angustifolia) y el sanguino (Rhamnus glandulosa), ya que debido al tradicional tráfico de especies en la isla es difícil determinar si son nativas.

Jarones (Cistus symphytifolius), jaras (Cistus monspeliensis), granadillos (Hypericum canariense), cruzadillas (Hypericum reflexum), poleos (Bistropogon origanifolius), distintos tomillos (Micromeria benthamii, Micromeria lanata y el tomillo de Tamadaba (Micromeria pineolens)), rosales (Rosa canina), zarzas (Rubus bollei), verodes (Kleinia neriifolia), balillos (Sonchus leptocephalus), bejeques (Aeonium simsii, Aeonium percarneum), coranzoncillos (Lotus spartioides), planta únicamente natural de Tamadaba, gamonas (Asphodelus aestivus), lechugones (Sonchus acaulis, Sonchus congestus), jacintos (Dipcadi serotinum), cerrillos (Hyparrhenia hirta) y helechos como la batatilla (Davallia canariensis) o Pteridium aquilinum conforman el sotobosque. Además son propios de Ganoba líquenes del género Usnea y numerosas especies de hongos y musgos.



















Corazoncillo de Tamababa (Lotus spartioides)

La cresta de gallo (Isoplexis isabelliana) fue introducida hace décadas; la vinagrera (Rumex lunaria), el incienso (Artemisia canariensis), la altabaca (Dittrichia viscosa), y el marrubio (Marrubium vulgare) son especies probablemente llegadas de la mano del hombre a las zonas más degradas y en el entorno de las casas forestales se ajardinó en el pasado con plantas extranjeras.

Hace semanas se corrigieron las marras fruto de una repoblación tardía (diciembre-enero) y desafortunada (por la falta de lluvias) de la temporada pasada; entre especies de monterverde y cedros se plantaron olmos (Ulmus minor), una especie foránea, no parece muy lógico que en una de las pocas áreas relativamente conservadas y que mejor perspectiva ofrece para naturalizar el paisaje se plante esta especie.

La fauna está representada mayoritariamente por invertebrados, varias especies endémicas del pinar.




















Nidal de pico picapinos (Dendrocopos major)

Aves que hacen vida en la montaña son el aguililla (Buteo buteo insularum), el cuervo (Corvus corax tingitanus), el tagarote (Falco pelegrinoides), el gavilán (Accipiter nisus granti), el cernícalo (Falco tinnunculus canariensis), la perdiz roja (Alectoris rufaintercedens), la paloma bravía (Columba livia canariensis), la tórtola común (Streptopelia turtur), el pico picapinos (Dendrocopos major thanneri), el mirlo (Turdus merula cabrerae), el vencejo unicolor (Apus unicolor), el pinzón común (Fringilla coelebs), el canario (Serinus canaria), el bisbita caminero (Anthus berthelotii), el petirrojo (Erithacus rubecula superbus), el herrerillo o quesero(Parus teneriffae), el hornero o mosquitero (Phylloscopus collybita canariensis) y algunas otras que de manera puntual hacen acto de presencia.

Las cabras (Capra hircus), los gatos (Felix catus), los conejos (Oryctolagus cuniculus), las ratas (Rattus rattus), los ratones (Mus musculus) y las musarañas (Crocidura russula) son mamíferos introducidos por el hombre. El murciélago montañero (Hypsugo savii) es el único animal nativo de este grupo.

El lagarto de Gran Canaria (Gallotia sthelinii) y el perenquén (Tarentola boettgeri) representan los reptiles.



















Musaraña, ratón hocicudo (Crocidura russula).

En el punto más alto de la montaña, Pico de La Bandera, se fabricó hace años una caseta, respetuosa con el entorno, destinada a la vigilancia contra incendios. Hace aproximadamente un año se inició la instalación de una torre de vigilancia metálica sobre una gran base de hormigón y piedras que hasta el momento ha provocado la tala de varios pinos. A día de hoy está a medio montar, los envases que se utilizaron para llevar hasta allí el material de construcción aparecen desparramados en medio del pinar, los cristales de las ventanas están rotos y sin colocar, los escombros productos de la obra continúan alrededor de la base y las herramientas (completamente oxidadas) siguen en el lugar. Para generar la energía que se empleará en la nueva torre se instaló un molino de viento (actualmente en el suelo a causa de la meteorología) que hace ruido e impacta a la vista.

1 comentario:

Juanillo dijo...

Púes caballero un placer haberle conocido y está claro que el mundo es un pañuelo. A seguir con tu blog enseñandonos las pequeñas maravillas de nuestra tierra. Muchas gracias por todo y un saludo.